La piña deshidratada se utiliza sobre todo en repostería, aunque también se puede utilizar en recetas innovadoras. El uso de la piña deshidratada es bastante popular ya que es una fruta muy sencilla de deshidratar y tiene una gran variedad de usos. Además, la piña deshidratada puede consumirse directamente, porque ofrece una gran variedad de beneficios, al tratarse de una fruta con muchas características beneficiosas para todos.
En restauración la piña deshidratada puede servir como ingrediente de salsas, complemento para cócteles y para elaborar postres, tartas y pasteles en combinación con otras frutas deshidratadas.